TENSIMATERIA EN CONFLICTO
Esta colección no la pinté: la herí.
Sometí la superficie a un colapso material, donde, en unas,
una capa roja, frontal, casi violenta, y en otras, una capa
azul y verde, fueron arrojadas sobre un óleo aún húmedo,
mezclado con aceite. La incompatibilidad técnica se convirtió
en lenguaje. Lo que debía fallar, habló. Lo que debía
desprenderse, reveló.
El color no cubrió: fracturó.
Las grietas no son deterioro: son memoria que resurge a
través de la piel. Bajo la máscara roja, late un fondo antiguo,
un subsuelo pictórico que se niega a desaparecer. No representé
nada: encarné un conflicto entre tiempo y materia,
entre lo que quiere permanecer y lo que se impone por la
fuerza.
Aquí no hay armonía. Hay tensión, fragmentación, verdad.
El cuadro no es imagen: es suceso.
Un acontecimiento físico donde el accidente no fue error,
sino destino.
De la serie TENSIMATERIA EN CONFLICTO
2025