YA SOY NORMAL

MENSAJE PARA EL ALMA

La mayoría de los seres humanos vive atrapada en la identificación con el cuerpo y la mente. Creen que son sus emociones, sus deseos, sus temores. Esto genera un estado continuo de ansiedad y dolor. La conciencia permanece oculta tras capas de ilusiones.

Cuando afirmo que YA SOY NORMAL, significa que he alcanzado mi estado natural, libre de identificación con el cuerpo y la mente. Significa que no hay más deseos, más miedos ni ataduras al tiempo o al cambio. La conciencia absoluta se manifiesta sin obstáculos, y la existencia ya no depende de logros, circunstancias ni procesos externos. Estar “normal” es estar plenamente presente, íntegro y completo en el ser.

El ego mantiene la ilusión de separación. Se aferra al pasado y teme al futuro. Su fuerza proviene de la ignorancia de la naturaleza verdadera del ser. Mientras se identifica con los objetos del mundo, el ser queda prisionero de ciclos interminables de sufrimiento y renacimiento.

El tiempo, el control, el deseo y el miedo son trampas. La mente se aferra a ellos creyendo que definen la existencia. Quien no reconoce su conciencia absoluta se convierte en esclavo de la ilusión de vida y muerte. Cada acción, cada pensamiento, cada emoción se repite sin fin.

Liberarse no significa mejorar, curar o alcanzar algo. Significa reconocer que todo lo que se percibe como limitado nunca fue real. La libertad no es un logro, es la revelación de lo que siempre ha sido. El ser que observa sin identificarse con los cambios internos y externos ya no está sujeto a renacimientos.

La normalidad verdadera no es mediación ni adaptación. Es el estado absoluto de presencia donde el ego desaparece y la conciencia se revela intacta. Allí no hay deseo, ni miedo, ni separación. Allí el ser es pleno, indivisible y eterno.

Quien aún se identifica con el cuerpo, con las emociones o con la mente, vive en el dolor y en la repetición. La mayoría de la humanidad no conoce esta verdad. Continuará atrapada en la ilusión hasta que reconozca que no hay múltiples vidas, ni búsqueda, ni logro. Solo existe la conciencia que ya es todo.

Aceptar esta realidad exige coraje. Exige confrontar todas las creencias sobre quién se es. Exige ver que nada de lo que se valora realmente lo define. Solo la conciencia absoluta define la existencia. Todo lo demás es un reflejo que se disuelve al ser reconocido.

Este ensayo está inspirado en mi obra espiritual EL PODER SECRETO DEL ALMA disponible en Amazon.

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