Usted no es quien cree ser
- KAVINDRA SERAPHIS

- 30 jul
- 2 Min. de lectura
Mensaje para el Alma
La identidad que usted defiende no es real.
Es una construcción temporal basada en recuerdos, hábitos, reacciones y condicionamientos.
No hay verdad en lo que cambia.
No hay libertad en lo que depende del tiempo.
Usted no es su historia, ni su cuerpo, ni su mente.
No es el rol que desempeña, ni el nombre que repite, ni la voz interior que le dice quién es.
Todo eso pertenece al ego, y el ego es solo un pensamiento sostenido por el miedo.
El sufrimiento no proviene de las circunstancias.
Proviene de la identificación con lo que no es usted.
Cuando usted se confunde con el yo, aparece el deseo, la comparación, la culpa, la angustia.
Aparece el pasado como peso y el futuro como amenaza.
Pero todo eso es un espejismo proyectado sobre la conciencia.
El ego busca soluciones donde no hay problema.
Cree que necesita cambiar, mejorar, avanzar.
Cree que algún día alcanzará la plenitud.
Pero la conciencia que usted es ya está completa.
Nada le falta.
Nada le sobra.
Usted no se iluminará en el futuro.
Usted es conciencia ahora mismo, aunque lo olvide.
Todo lo que usted espera ser, ya lo es.
Pero está distraído con la imagen del yo.
Mientras siga identificado con ella, vivirá en conflicto.
La verdad no se alcanza.
Se revela cuando se abandona la pretensión de control.
Cuando se cae toda búsqueda, lo que queda es el ser.
Silencioso, absoluto, indivisible.
Ahí no hay nadie que sufra ni nadie que tenga que despertar.
La conciencia no puede ser poseída ni comprendida por el pensamiento.
Solo puede ser vivida, sin interferencia.
No hay técnica, método ni creencia que lo lleve a ella.
Solo el abandono radical de la ilusión del yo.
Este mundo no tiene poder sobre usted.
Solo el ego teme, desea y se defiende.
Pero usted no es el ego.
Usted es la realidad que observa todo eso sin afectarse.
Usted es la paz que no depende de nada.
Es la dicha que no tiene causa.
Es el amor que no necesita objeto.
Usted no necesita seguir buscando.
Solo necesita detenerse y ver lo que ya es.
En ese instante, el sufrimiento pierde fundamento.
Y lo único que queda es la verdad desnuda de su ser.
Este ensayo está inspirado en mi obra espiritual Despertar de la Conciencia Absoluta, disponible en Amazon.





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