Mensaje para el Alma:
- KAVINDRA SERAPHIS
- 18 abr
- 4 Min. de lectura
El falso culto a la presencia: una invitación al reconocimiento del observador
En el vasto escenario de la búsqueda espiritual, se ha impuesto una consigna aparentemente sencilla: vivir el presente como único camino hacia la iluminación. Esta premisa, repetida hasta el cansancio por ciertos maestros modernos, promete una salida fácil al sufrimiento humano, pero en su simplicidad encierra una visión fragmentada y limitada de la realidad. La exaltación exclusiva del instante presente ha sido elevada al rango de dogma, despreciando con ello la riqueza del pasado, la potencia creadora del futuro y, sobre todo, el verdadero propósito de la mente. La ilusión de que la mente debe ser eliminada, silenciada o evitada ha generado una lucha interna artificial y contraproducente. En lugar de invitar al ser humano a un encuentro directo consigo mismo, lo aleja de su verdadera naturaleza: el reconocimiento silencioso de lo que observa todo, sin esfuerzo, sin juicio, sin necesidad de aferrarse a una sola dimensión del tiempo.
La importancia de examinar esta cuestión radica en su capacidad de restaurar una comprensión íntegra del ser. Al desmontar las ideas erróneas que proponen una guerra contra la mente o una obsesión con el presente, se abre el camino hacia una visión más amplia, profunda y real de la conciencia. La mente no es enemiga del despertar, sino vehículo de expresión y exploración. En ella se despliegan memorias, proyecciones, pensamientos y sueños, todos surgidos en el mismo espacio atemporal de la presencia consciente. Recordar el pasado y soñar el futuro no solo no es un obstáculo, sino una de las formas en que la conciencia se experimenta a sí misma. No hay contradicción entre recordar, proyectar y observar; todo ocurre aquí, ahora, en el único espacio real donde todo se manifiesta: el campo de la conciencia. Al comprender esto, se disuelven las falsas separaciones entre lo que debe ser vivido y lo que debe ser evitado.
La verdadera realización espiritual no se encuentra en un esfuerzo artificial por mantenerse en el presente, sino en el simple, directo y profundo reconocimiento del observador que todo lo contiene. Este observador no necesita técnicas, ni rituales, ni la guía de supuestos gurús que imponen fórmulas preestablecidas. Lo que somos ya está presente en todo momento, como testigo silencioso e inalterable de cada pensamiento, emoción y percepción. En este plano, lo observado y el observador son lo mismo; no hay dos, no hay división. El pasado, el presente y el futuro se revelan como manifestaciones simultáneas de una sola energía consciente. El tiempo deja de ser una línea para convertirse en un juego mágico que la mente despliega, no para distraer del ser, sino para enriquecer su expresión. La magia de la mente radica precisamente en este juego: imaginar, recordar, crear, proyectar, y todo ello desde un mismo punto de quietud que nunca se pierde, por más que se despliegue la actividad mental.
Así, la mente deja de ser un enemigo a combatir y se convierte en una aliada, siempre que sea observada y no confundida con el observador. El error de los falsos maestros no radica solo en lo que enseñan, sino en lo que ocultan: la verdad de que no hay que hacer nada extraño, ningún esfuerzo sobrehumano, ni seguir ninguna técnica exótica para despertar. El despertar no es una meta lejana ni un estado por alcanzar; es un reconocimiento inmediato, sin condiciones. Basta con ver la mente, observarla con claridad, para que el velo de separación caiga y lo que siempre ha sido se revele. La lucha termina cuando comprendemos que no somos la mente, sino el espacio en el que la mente aparece. Desde allí, todo se integra, todo se reconcilia, todo se vuelve uno. Ya no hay presente que alcanzar ni mente que evitar, solo queda el gozo de ser, plenamente, aquí y ahora, sin esfuerzo.
Si estas palabras han tocado algo profundo en su interior… Le invito a sumergirse en EL PODER SECRETO DEL ALMA – EL DESPERTAR ABSOLUTO DE LA CONCIENCIA, una obra que no nace del pensamiento, sino de la experiencia directa e innegable de la Verdad. Este libro, escrito por Kavindra Seraphis desde la plenitud indivisible del Ser, no ofrece teorías ni doctrinas: ofrece presencia viva.
A lo largo de sus páginas se disuelve la ilusión de la separación, se atraviesan los velos del ego y se revela lo que siempre ha estado presente: la conciencia absoluta que somos. No es un texto para ser comprendido intelectualmente, sino para ser sentido con el corazón. Cada palabra es semilla, cada silencio es hogar.
Esta obra no pretende enseñar, sino recordar; es una invitación a despertar al paraíso que ya está aquí, ahora, en la totalidad indivisible de lo que es.
«Con EL PODER SECRETO DEL ALMA – EL DESPERTAR ABSOLUTO DE LA CONCIENCIA, descubra la experiencia de su propia esencia y la llave que abre la puerta hacia la unidad y la verdad del Ser.» — KAVINDRA SERAPHIS
El Poder Secreto del Alma: El Despertar Absoluto de la Conciencia (DESPERTAR DE LA CONCIENCIA nº 1) (Spanish Edition) Edición Kindle
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