
El mundo del arte se sostiene sobre un entramado complejo compuesto por instituciones culturales, universidades, galerías, museos, galeristas, coleccionistas, críticos, revistas, promotores, curadores y marchantes, entre otros actores clave. Este sistema, diseñado para la promoción, difusión y comercialización del arte, encuentra su fundamento en una figura indispensable: el artista. Sin embargo, resulta paradójico y profundamente irónico que los artistas, siendo el núcleo de esta estructura, sean los más vulnerables y menos valorados dentro de ella.
El sistema del arte: un entramado excluyente
Diversos estudios señalan que el sistema del arte contemporáneo funciona como una red jerárquica donde las decisiones y valoraciones están centralizadas en instituciones y agentes del mercado, relegando al creador a un papel subordinado. Como indica Heinich (2020), "el artista ha pasado de ser el genio romántico del siglo XIX a un proveedor dentro de un mercado donde predominan dinámicas económicas y sociales que no siempre le son favorables". Este enfoque mercantilista del arte tiende a beneficiar a quienes operan como intermediarios, mientras que los artistas enfrentan precariedad económica y falta de reconocimiento.
Un informe de la UNESCO (2021) destaca que más del 60% de los artistas visuales a nivel mundial vive en condiciones de inestabilidad económica, a menudo sin acceso a derechos laborales básicos. Esto refleja un desequilibrio estructural: mientras el arte genera grandes beneficios para instituciones y coleccionistas, los creadores apenas obtienen una fracción de lo que su obra produce en términos de valor económico y cultural.
La deshumanización del creador
La figura del artista como el núcleo creativo del sistema artístico se ve desdibujada por dinámicas que privilegian la institucionalización y el mercado. Según Bourdieu (1993), el campo artístico funciona como un espacio de luchas simbólicas donde los capitales económicos y culturales se distribuyen de manera desigual, dejando a los artistas en una posición de dependencia frente a galeristas, curadores y coleccionistas. En este contexto, los creadores son tratados como meros proveedores de objetos estéticos, ignorando el carácter profundamente humano y social de su labor.
La crítica cultural Martha Rosler (2018) ha señalado que el trato hacia los artistas es a menudo hipócrita y mezquino, ya que se les celebra públicamente pero se les margina en los procesos de toma de decisiones dentro del sistema del arte. Esto genera un fenómeno que ella denomina “la exclusión glorificada”, en el cual el artista es reconocido simbólicamente pero despojado de agencia real dentro del circuito artístico.
Un llamado al cambio
Reconocer la centralidad del artista en el sistema del arte no es solo una cuestión de justicia, sino también de sostenibilidad cultural. Como indica la Declaración Universal de los Derechos del Artista (CISAC, 2017), "los creadores son los guardianes de la diversidad cultural y necesitan condiciones justas para prosperar y contribuir al desarrollo social". Revertir la marginación del artista implica transformar las relaciones de poder dentro del sistema artístico, promoviendo políticas que garanticen un reparto más equitativo de los beneficios generados por el arte.
Además, es esencial fomentar un cambio de mentalidad en las instituciones culturales y el público en general. Como argumenta Zolberg (1990), el reconocimiento pleno del artista como agente cultural no solo enriquece el sistema del arte, sino que también fortalece su legitimidad y relevancia social.
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Referencias
Bourdieu, P. (1993). The Field of Cultural Production: Essays on Art and Literature. Columbia University Press.
CISAC. (2017). Declaración Universal de los Derechos del Artista.
Heinich, N. (2020). The Glory of Van Gogh: An Anthropology of Admiration. Princeton University Press.
Rosler, M. (2018). Culture Class. MIT Press.
UNESCO. (2021). Re|Shaping Policies for Creativity: Addressing Culture as a Global Public Good.
Zolberg, V. (1990). Constructing a Sociology of the Arts. Cambridge University Press.
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