CRÍTICA A “LAS SIETE LEYES UNIVERSALES DEL HERMETISMO”

I. LEY DEL MENTALISMO No todo es mente. La mente es solo un fenómeno transitorio dentro de la conciencia. La realidad no es mental, es conciencia absoluta, anterior a cualquier pensamiento, forma o percepción. La mente aparece y desaparece, la conciencia permanece. No se trata de que el universo sea mental, sino de que todo es conciencia que se manifiesta a través de la mente.

II. LEY DE CORRESPONDENCIA No hay arriba ni abajo en lo esencial. Estas expresiones son útiles como metáfora, pero no describen la realidad última. Todo lo que parece corresponder es una sola conciencia expresándose simultáneamente en múltiples planos sin separación real. No hay niveles jerárquicos ni reflejos entre planos distintos: solo hay uno, incondicionado.

III. LEY DE VIBRACIÓN Todo lo que vibra pertenece a lo manifestado. La conciencia absoluta no vibra, no se mueve, no cambia. Es inmutable. La vibración es un fenómeno dentro del campo de la percepción. El error está en extender esta condición a lo absoluto. El silencio anterior a toda vibración es lo Real.

IV. LEY DE POLARIDAD La polaridad existe solo como ilusión de la mente. Los opuestos son aparentes: no hay dualidad en la conciencia pura. La verdad no tiene polos. Frío y calor, luz y oscuridad, vida y muerte, son percepciones que nacen en el campo de lo relativo, no en la realidad esencial. No hay par de opuestos en lo que no tiene forma.

V. LEY DEL RITMO El ritmo es inherente al movimiento, pero no a la conciencia. Fluir y refluir, avance y retroceso, son ideas de la mente atrapada en el tiempo. La conciencia no está sujeta a ciclos, no evoluciona, no entra ni sale de nada. No hay devenir. Solo hay presencia. Lo que se mueve no es real.

VI. LEY DE CAUSA Y EFECTO La causalidad es una construcción mental. En la conciencia no hay causas ni efectos, ni antes ni después. Todo ocurre como un único instante sin origen. Lo que la mente interpreta como causa y consecuencia es simultaneidad no comprendida. La verdad no necesita razones.

VII. LEY DE GENERACIÓN La generación es un juego de la apariencia. No hay masculino ni femenino en la conciencia. Esos principios operan simbólicamente en la manifestación, pero no son opuestos reales. La creación no es un proceso: es un espejo del Ser. La conciencia no engendra, simplemente es.

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